Hoy platicaremos de uno de mis maestros favoritos, Marco Aurelio, el filósofo emperador romano, en su gran libro Meditaciones.
Lo que más me inspira de este libro es que fue escrito como recordatorio para él mismo. Es el trabajo de un gran emperador escribiendo su diario personal, sin intenciones de publicarlo.
Te platicaré las principales lecciones que obtuve de esta obra. Fue escrita cuando Marco Aurelio estaba dirigiendo el Imperio Romano de manera muy similar a la escena de apertura de la película Gladiador, él era ese viejo Emperador. Por esto tal vez ya lo conoces más de lo que piensas aún si no has leído nada de su material.
Este libro está lleno de grandes ideas y en realidad es un extracto de sus meditaciones hacia sí mismo. Estas “meditaciones” fueron notas para sí mismo porque son recordatorios que se escribió en los campos de batalla y en otros momentos difíciles de su imperio mientras los estaba viviendo. Recordándose a sí mismo de lo que se le enseñó cuando era un joven preparado para dirigir el Imperio Romano, es uno de los gobernantes más sabios que hemos visto y es realmente bueno imaginarse a un emperador atravesando desafíos muy similares a los que todos enfrentamos.